
María preparaba con mucho esfuerzo el rollo de carne, un delicioso plato que había aprendido de su madre y que a su esposo le encantaba que ella cocinara. No era la primera vez que hacía este tradicional plato, pero a su esposo le llamo la atención algo que nunca había detallado.
– Amor, ¿Por qué le cortas las puntas al rollo de carne? sabes que me encanta comerlas.
Ella le contesto dudosa, – Mi madre lo hacía de esa forma y yo hago la misma receta.
A las semanas fueron a casa de los padres de María y su madre había cocinado el tradicional rollo de carne, sin puntas como siempre lo hacía. Los dos al tiempo le preguntaron,
– ¿Por qué cocinas el rollo de carne sin puntas?
La madre sin pensar mucho respondió, – Lo cocino así porque mi madre lo hacía de esa forma.
Tratando de buscar una respuesta fueron a casa de la abuela Altagracia, para hacerle la misma pregunta. A lo que contesto,
– Siempre le quite las puntas porque mi horno es muy pequeño y el rollo de carne no entraba allí.
Es una historia chistosa pero a la vez es un ejemplo de lo que pasa a menudo en muchas hogares. Se suelen repetir conductas y acciones sin saber donde iniciaron o porque se hacen, comienzan actuar como lo hacía papá o como lo hacía mamá.
Con esto no quiero decir que los padres estén mal o incorrectos en lo que hacen, sino que son diferentes hogares.
Cuando te casas formas una nueva familia, empezando con el apellido, eso significa que inicias un nuevo camino junto a tu esposo. La rutina en casa cambia, sus costumbres además de cambiar las van creando juntos. Y es totalmente inevitable porque empiezan a convivir en la misma casa.
Debes ser flexible a la hora de comenzar tu hogar. Disfruta de la nueva aventura que inicia.
Trata de evitar frases como “así se hace en casa de mis papas”, “mi mamá lo hacía de esa forma”, “mi papá nunca hacía eso…” así expresas que solo esa forma al hacer las cosas es la correcta y si te das cuenta hay muchas formas de hacer algo, dependerá de las personas del sitio y hasta del estado de animo.
Recuerda que tú y tu esposo son personas totalmente diferentes, a tus padres o suegros y la forma en que ellos hacían las cosas les funcionaban a ellos, pero no necesariamente a tu familia.
Date la oportunidad de iniciar nuevas acciones en casa, conserva algunas que creas de tus padres o familia y mejora otras. Te darás cuenta que estarás formando tu hogar, un nuevo hogar diferente y único a la vez.