Hay otros accesorios que traemos junto a nosotras en nuestro equipaje cuando llegamos a la relación. Si te fijas bien también se encuentran escondidos los escurridizos Prejuicios. Que muy pocas veces se asoman, pero cuando lo hacen nunca pasan desapercibidos.
Los prejuicios son simplemente esos juicios que se forman “inmotivadamente de antemano” es decir pensamientos acerca de lo que piensan o hacen los demás, sin tener evidencias por así decirlo, de que están correctos. Te voy a dar un ejemplo.
Sales con tu novio a comer a un bonito restaurante, al terminar de cenar él pide la cuenta, cuando van a pagar te ofreces a dar algo de dinero. Él se niega y paga. Al instante empiezas a pensar que es un machista, no permite que participes en el pago, seguramente más adelante pensará que él siempre tiene que pagar todo…
Sin haber preguntado su intención, se genera un pensamiento en ti de prejuicio hacia él y viene acompañado de una aptitud terrible que demuestra lo que piensas en ese momento, sin duda hasta puede convertirse en una discusión como broche de oro para cerrar la velada. Así de sencillo. Este es uno de tantos ejemplos que pasan a menudo en la relación, cuando intervienen los prejuicios.
Personalmente creo que los prejuicios son formados por malas experiencias en el pasado, errores que cometimos, heridas por otros, hasta comentarios escuchados, suposiciones que aunque tengan un fundamento valido nunca llevan a algo bueno, más bien siempre traerán problemas y mucho más en la relación de pareja.
Si te das cuenta las opiniones generales de los hombres que vemos en redes sociales, programas de tele y radio para mujeres, son de este tipo: los hombres son todos iguales, siempre miran a otra chica cuando estas allí, son machistas, no se puede confiar en ellos… ¡ay, hombres! sin saberlo nos estamos llenando la cabeza de un montón de prejuicios infundados que no nos ayudan en nuestra relación.
Imagínate como seria mezclar todos esos pensamientos, esas heridas, más los errores pasados y hacer un condimento exquisito de prejuicios contra tu novio, sería realmente fatal, pobre chico.
Cada hombre es único, aunque los hombres tengan características similares, al igual que las mujeres entre ellas, no quiere decir que su comportamiento vaya a ser el mismo en las situaciones.
Si sabes de qué estoy hablando, es porque te ha pasado. Si quieres sacar esos prejuicios de tu maleta, debes darte la oportunidad de conocer y no de “suponer que” con respecto a tu pareja. Tomate el tiempo para preguntar en vez de asumir y pensar lo peor. No te dejes llevar por lo que piensas que es, sin haber hablado con él y haber escuchado lo que él piensa acerca de cualquier cosa que sea. Cuando lo conoces bien, que piensa, sus sueños, sus ideas, que quiere, ya sabrás quien es. Y podrás mirar dentro de tu equipaje y sacar esos prejuicios que no te llevan a nada.