Reconozco que soy parte del grupo de chicas que les encanta ver películas románticas. Si, definitivamente disfruto de las historias en donde se encuentran y se aman a pesar de. Y si te digo que me gustan es porque he visto una gran cantidad y no solo una sino varias veces. Al verlas me di cuenta de cierto patrón que quiero compartirte.
No se trata del típico:»Él la rescata y ella se enamora perdidamente y bla, bla, bla». Sino de la forma en la que los protagonistas resuelven sus conflictos de pareja. Me explico, si te fijas bien casi todas (por no decir todas) las parejas en la pantalla discuten de la misma forma. Es decir, existe un patrón en su manera de resolver las situaciones.
Se molestan el uno con el otro haciendo caras raras y muecas, empiezan a gritar diciendo lo que cada uno piensa de la situación. Alguno de los dos dice una frase reflexiva o solo se da media vuelta y se va, algunas veces dejando al otro hablando solo y al final no resuelven la situación.
Si no crees lo que digo te comparto una lista de las películas románticas mejor puntadas, para que las veas y detalles este patrón en cada una. Te darás cuenta que en alguna parte de la película se presenta esta forma de resolver los conflictos o situaciones en la pareja. Es tan repetitivo en cada historia de amor en el cine, que sin quererlo y sin advertirlo las parejas de la “vida real” ¡osea nosotros!, estamos repitiendo el mismo patrón.
Te pregunto: ¿Discutes y gritas para luego salir corriendo?, ¿Se van sin haber terminado de hablar?, ¿No dicen lo que piensan y queda inconcluso?, ¿Luego de la situación se llaman por teléfono y nada paso?
Al responder que si al menos a dos de estas preguntas, nos damos cuenta que estamos siguiendo la forma de resolver las diferencias idéntico a la pantalla. Lo que es algo totalmente alejado de la realidad, porque en las películas aunque pasan historias hermosas, siguen siendo películas y mucho de lo que presentan sencillamente no pasa en la vida real.
Estas formas aprendidas de resolver las diferencias en la pareja, trae a tu relación más conflictos y confusiones que soluciones reales. Más bien considera el carácter de tu pareja y el tuyo propio, te recomiendo que mires los consejos para resolver las diferencias de pareja que te compartí.
Reflexionemos y pensemos en la forma de mediar nuestras diferencias y recordemos que el fin de nuestra relación es poder amar y ayudar al otro a ser mejor persona cada día. Entonces, ¿Cómo piensas resolver las diferencias?